Es una visión compartida que el articulado del DFL 5200 de 1929, que establece la creación de la Dirección de Bibliotecas Archivos y Museos - nuestra actual institucionalidad - en sus artículos relativos a Archivos, requiere de una actualización que permita una estructura moderna, que, entre otros elementos, considere: la descentralización a través de potenciar la creación de Archivos Regionales; la modificación de los plazos de transferencia desde las instituciones generadoras de documentos a los Archivos Regionales y Nacionales, fortalecer el rol normativo del Archivo Nacional en cuanto a la definición de los procesos y procedimientos técnicos y administrativos y también la creación de un Sistema Nacional de Archivos que integre, de manera estructural, normativa y funcional, a los Archivos públicos y privados del país.
Todo lo anterior se ha intentado plasmar en estudios dirigidos a la modificación del actual DFL 5200 o a la creación de una nueva Ley de Archivos, los cuales se han presentados a través de proyectos a las anteriores administraciones de la DIBAM. A pesar de lo desactualizado que puede resultar el DFL 5200 en muchos aspectos, ha sido lo suficientemente flexible para no constituirse en un obstáculo para que el Archivo Nacional de Chile haya impulsado importantes avances:
En materias de descentralización: La creación de Archivos Regionales, como es el caso del Archivo Regional de Tarapacá y hoy día la construcción de un nuevo edificio en Alto Hospicio; el Archivo Regional de la Araucanía y las recientes gestiones para la creación del Archivo Regional de Magallanes. En materias de reestructuración y mejoramiento organizacional interno, se ha aumentado en un 77% la dotación para fortalecer las unidades, profesionalizar la institución y contar con la infraestructura de recursos humanos adecuados para su buen funcionamiento. En materias de infraestructura física, se han desarrollado proyectos para refaccionar los edificios.
En materias de mejoramiento de procesos y servicios: Están en ejecución proyectos especiales, basados en tecnologías de la información y comunicaciones, para asegurar el acceso a la documentación y su resguardo de manera segura, aplicando las normativas técnicas recomendadas por la comunidad Archivística Internacional. El nivel de desarrollo en materias de acceso a la documentación y legalización de documentos, a través de sistemas de digitalización y uso de la firma electrónica avanzada, ha tenido un reconocimiento a nivel nacional e internacional posicionando a la institución en una situación de liderazgo regional.
En el ámbito de las relaciones internacionales: Se ha tenido una representación importante en la Asociación Latinoamericana de Archivos (ALA), en el Consejo Internacional de Archivos (CIA), y en el programa de Ayudas para el Desarrollo de los Archivos Iberoamericanos (ADAI), a partir del cual el Archivo Nacional gestiona e inyecta recursos económicos externos para el desarrollo de los Archivos del país. Esto se ha traducido en la evaluación y selección a nivel nacional de 29 proyectos durante los años 2008 a 2011, con lo que se han beneficiado un total de 29 archivos patrimoniales nacionales con un aporte financiero de EUR 178.447,00.